Asaltantes bandalizan iglesia en Guayaquil

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En la ciudadela El Cóndor y en la cooperativa Los Rosales, al norte de Guayaquil, la comunidad católica está indignada: Una banda de ladrones, al parecer la misma, asaltó dos iglesias el fin de semana. [Mas]

Publicado Denuncia Ecuador
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Pero no se limitaron a robar: En la capilla Santísimo Niño Jesús de Praga abrieron el Sagrario, sacaron las hostias consagradas y en una orgía sacrílega las masticaron y escupieron para luego pisotear lo que los católicos consideran el cuerpo de Cristo.

"Pero no se llevaron los cáliz que tienen algún valor material, ni el "Santísimo", también valioso especialmente en lo espiritual, sino que cargaron con un equipo de sonido como para hacer creer que el motivo principal del sacrilegio fue el robo".

"Esto no lo cree nadie -nos dijo don Andrés López, habitante de un sector aledaño- es obvio que la saña con que actuaron contra los símbolos divinos demuestra que se trató de una ofensa a la Iglesia Católica muy bien planificada...".

Como él piensa la mayoría de habitantes de la zona, que anuncian una concentración de protesta contra los sacrílegos a la cual invitan con un cartel colocado en las puertas del templo.

Los "ladrones", no contentos con la ofensa contra lo que los fieles consideran el cuerpo resucitado de Jesucristo, entraron a la sacristía y defecaron en el piso como una muestra más del humillante desprecio hacia la Iglesia y la religión católica.

Este hecho repudiable acrecentó la indignación de los feligreses del norte, pues hace pocos días habían sufrido la profanación del santísimo sacramento de la eucaristía en la iglesia de Nuestra Señora de Loreto, ubicada en Colinas de La Alborada. La comunidad pide un "hasta aquí" de profanaciones a la fe católica. (HH)


OTRO ASALTO
Posteriormente, y a varias cuadras del templo víctima del ataque sacrílego, al parecer la misma banda anticatólica volvió a atacar. Y nuevamente se probó que no es el robo el móvil principal de estos hechos.

En la iglesia La Santa Cena, en Los Rosales, los asaltantes penetraron por la parte trasera de la edificación. Los "ladrones" ingresaron y echaron al piso una caja de cristal y aluminio la cual tiene una cerradura en el fondo que fue violentada.

También fueron forzados los casilleros que se encuentran bajo el púlpito y el cajón sagrado donde reposan el cáliz y las hostias. Pero aquí, extrañamente, no se registró ataque alguno contra los símbolos religiosos.

Posteriormente los delincuentes avanzaron hasta la sacristía y tumbaron una alcancía del sacerdote de la cual solo se llevaron las monedas de un dólar y cincuenta centavos dejando las de baja denominación en el suelo, probándose así que no era el robo el móvil del delito.

Aunque oficialmente no se informó nada a la prensa, EXTRA averiguó que la Policía Judicial ha iniciado de oficio una investigación, ya que no se han instaurado denuncias penales.